martes, 8 de mayo de 2012

Confrontación con la docencia


MI CONFRONTACIÒN CON LA DOCENCIA



Hola para empezar comentare que todos tenemos una historia para platicar como fue que nos iniciamos en esta área de la docencia y me parecen muy importantes todas las que tienen ustedes compañeros, aquí les dejo la mía.



Mi profesión es Ingeniero en Sistemas Computacionales, egrese en el año de 1998 del ITCH II. Realice mis prácticas profesionales en una empresa que su giro era de proveedor de internet, en esta empresa me quede trabajando en el departamento de ingeniería, haciendo instalaciones a domicilios particulares así como a empresas que lo solicitaban, tanto en mantenimiento del equipo de computo como servicio de internet. Esto me permitió conocer mucha gente y un día uno de los clientes que trabajaba para una empresa estadounidense me recomendó para trabajar en dicha empresa como encargado del departamento de sistemas, se me encomendó un proyecto el cual duraría 6 meses y se extendió a poco más de un año, me invitaban a seguir e irme a Tuxpan Veracruz y la verdad se me hizo muy lejos de mi casa. Empecé a buscar trabajo y si entre a una empresa por honorarios y una amiga que trabajaba ahí me comento de sustituir a un profe que había enfermado. Lo cubrí en las tardes como profesor de matemáticas, ahí conocí a una persona que me recomendó en el Conalep Chihuahua II y aquí me encuentro en la actualidad en la Prepa donde empecé cubriendo a un profesor y en el Conalep. La verdad desde que era estudiante me gustaba ayudar a mis compañeros explicándoles a ellos y ahora que estoy en el medio me es muy gratificante poder transmitir mis conocimientos adquiridos a mis chavos como les digo yo.

He tenido la satisfacción de ayudar a que los alumnos se metan más a fondo en lo que están estudiando, que me tengan confianza como amigo, verlos que siguen estudiando y sobre todo cuando me los encuentro y me platican que ya terminaron una carrera profesional. Pero como todo las insatisfacciones que he tenido es cuando escucho de alguno de mis alumnos que no han seguido estudiando por problemas familiares, que se tienen que poner a trabajar para apoyar a sus familias, cuando las alumnas resultan embarazadas  y ya no siguen estudiando, otra insatisfacción cuando no cuento con lo necesario para llevar a cabo mis clases.

Aun recuerdo mi primer día de clases, estaba muy nervioso pero al darme cuenta que estaba al frente de un grupo tuve que controlar esa adrenalina que sentía corría por todo mi cuerpo y lo primero que se me ocurrió fue ponerles una dinámica para conocerlos y así empezar a tener comunicación con mis alumnos, después ellos mismos fueron mediando la situación y logre hacer más que alumnos amigos que todavía tengo comunicación  con algunos de ellos.

    Como docente me considero un maestro muy amigable con mis alumnos aunque siempre guardando el respeto de mi hacia ellos y viceversa, lo que he visto en mis compañeros de este curso me ha ayudado mucho son personas de mucha experiencia y eso me ayudara a mejorar mis técnicas con mis alumnos. Mi docencia la percibo como un regalo de Dios que me puso en este camino para compartir mis conocimientos y experiencias con mis alumnos, eso es lo más valioso que puedo compartir con ellos, esos conocimientos que a lo largo de mi vida he adquirido.



Cuando inicie este curso en línea, la verdad no me agradaba mucho, ya que me comentaban que era mucho que leer y como yo soy más a lo práctico. En un inicio no me gusto tenia mucho que leer y no me agrada, incluso lo comente con mi tutor que no me gustaba mucho el rollo y me dio algunos consejos y aquí estoy aprendiendo cada vez más de mis compañeros que son unas grandes personas y profesionistas. Ahora que estamos a punto de terminar el curso gracias a la paciencia de los tutores de los cuales se aprende mucho. Puedo decir que nunca termina uno de aprender, seguramente vendrán mas cursos que nos harán ir actualizándonos.

   

Como dice José M. Esteve en la aventura de ser maestros. La enseñanza es una profesión ambivalente. En ella te puedes aburrir soberanamente, y vivir cada clase con una profunda ansiedad; pero también puedes estar a gusto, rozar cada día el cielo con las manos, y vivir con pasión el descubrimiento que, en cada clase, hacen tus alumnos.

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